Reflexión sobre los aparcamientos

Hoy a mi pobre dueño le ha costado la friolera de 40 minutos encontrar un aparcamiento en el barrio. Mientras me lo contaba me he dado cuenta de una horrible realidad, y es que seguro que hay más coches que aparcamientos en esta ciudad. está claro que a cualquier hora del día podemos ver coches circulando, pero lo que no está tan claro es si podrían todos los humanos de esta ciudad tener su coche parado al mismo tiempo. Si se diese el caso, seguro que tendrían que subirse a las aceras a los parques o dejarlos en doble fila, porque está claro que hay más coches que aparcamientos, si no no se explica que haya que estar dando vueltas y vueltas con el coche hasta que a la decimosexta vuelta te encuentras con un sitio libre que hasta hace un segundo estaba ocupado y que afortunadamente ninguno de los otros 5 ó 6 coches que buscan sitio a la vez ha tenido la suerte de pasar antes que tú.
Menos mal que los perros no tenemos que dar las mismas vueltas para encontrar un árbol libre para hacer nuestras necesidades, que si no...